Ingredientes para 4 vasos

• 1 manzana grande
• 3 rodajas de piña fresca
• 1 taza de papaya cortada (sin cáscara ni semillas)

Preparación

En primer lugar lavaremos y pelaremos la manzana, le quitaremos las semillas y el tronquito y la cortaremos en trozos que quepan en la licuadora o extractor de zumos.

Procederemos de igual manera con la papaya y la piña. Luego introduciremos todo en la licuadora para extraer el zumo de las frutas.

Comentarios a la receta

En caso de no tener una licuadora o extractor para hacer zumos se puede preparar este zumo con una batidora, añadiendo un poco de agua y cortando en trozos pequeños la fruta.

Este zumo tiene un sabor muy agradable. El grado de dulzor dependerá en gran medida del tipo de manzana que elijamos para hacerlo. Si deseamos darle un toque ligeramente ácido podemos elegir una manzana Granny Smith, en cambio si queremos que sea más dulce elegiremos una manzana roja o amarilla. La manzana reineta está desaconsejada ya que suele tener muy poco jugo.

Aunque el zumo puede tomarse en cualquier momento, es especialmente adecuado para media mañana o media tarde.

Ingredientes para 4 vasos

• 1 taza de almendras crudas peladas (200 gr. aprox.)
• 1 litro de agua
• opcional: dátiles, un plátano o sirope de agave

Preparación

En un recipiente adecuado para la batidora dejamos remojando las almendras en un litro de agua al menos 2 horas, para que las almendras se hidrate y sea más fácil procesarlas.

Molemos con la batidora las almendras junto con el agua en la que se han hidratado. Debe quedar todor bien triturado.

Con la ayuda de una tela limpia (de algodón por ejemplo) colamos y exprimimos bien la mezcla que hemos batido. El líquido resultante es la apreciada leche de almendras cruda y vegana.

Comentarios a la receta

Podemos usarla tal cual o endulzarla con alguna de estas opciones y batirlo todo junto:

1 cucharada de miel de agave

1 plátano maduro

2 dátiles sin hueso

Las masa de almendras molidas que queda en la tela ¡no se tira! Podemos (debemos) usarla para otras recetas, añadiéndola, por ejemplo a la masa de un bizcocho casero.

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Ingredientes para 4 vasos

• 1 cucharadas y 1/2 de semillas de chía
• El zumo de 2 limones (ó 3 limas)
• 3 cucharadas aprox. de sirope de agave (u otro edulcorante)
• 1 l. de agua

Preparación

Dejamos a remojo las semillas de chía en la jarra con un litro de agua durante unos 30 minutos a temperatura ambiente. Removeremos de vez en cuando para que no se apelmacen las semillas.

Después agregamos el zumo de limón y la miel de agave, preparando una limonada. Cuidaremos de que no caigan semillas de limón en la jarra.

Mezclamos todo bien, corregimos el dulzor del agua de chía al gusto y la dejamos refrigerar en la nevera.

Servir frío removiéndolo primero para repartir homogéneamente las semillas en la jarra y en los vasos. No se cuelan las semillas de chía, pues aprovecharemos todos sus nutrientes (sobre todo si las masticamos).

Comentarios a la receta

Masticar las semillas es una sensación que hay experimentar. Al remojar las semillas de chía el mucílago que contiene pasa al agua, lo que le da la característica textura gelatinosa, sobre todo alrededor de la semilla, que es finalmente lo que le da la consistencia propia del agua de chía.

La chía (Salvia hispánica) es una de las plantas que se recuperan de su consumo tradicional por las muchas propiedades beneficiosas que contienen. Sus semillas son usadas en dietas de adelgazamiento, pues da sensación de saciedad. Poseen muchas propiedades antioxidantes y contienen un buen equilibrio proteico y gran cantidad de ácido graso omega 3 (incluso más que las semillas de lino). Consumir sus semillas es muy aconsejable, pues nos ayudará a equilibrar nuestro consumo de omega 3, ya que nuestros alimentos contienen demasiados ácidos grasos omega 6 en comparación con los omega 3. Ver el artículo sobre los ácidos grasos omega 3.

Podemos moler parte o todas las semillas, para apovechar con certeza los beneficios de la chía.

La chía, procedente de Guatemala y México, fue ampliamente utilizada por mayas y aztecas, lo que aun se conserva en la cultura de estas regiones. Un ejemplo es esta receta. Por ello, es fácil conseguir semillas de chía en estos países, pero también está ampliamente disponible en herboristerías y tiendas especializadas en nutrición natural en lugares más alejados.

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Ingredientes

• 8 limones jugosos
• 250 g. de azúcar
• 1 litro de agua